Es un gran desafío entender y visualizar que esta pasando con la "tecnología" de la información, cómo está modificando el mundo informático y su impacto en la sociedad. Cuando mencionamos "tecnología" debemos recordar que para los mercaderes genoveses de hace cinco siglos que vivían del intercambio comercial en el Mediterráneo, "tecnología" era la contabilidad de doble entrada y la organización de los servicio bancarios y la navegación a vela. A fines del siglo pasado "tecnología" era sinónimo de ferrocarriles. A principios de siglo era el motor eléctrico y su impacto en la ciudad electrificada. Hace 20 años era la electrónica, la computación y los nuevos servicios que permitían.
Todas estas cosas han sido incorporadas a nuestra vida y han cambiado profundamente nuestra organización social. Pero, ¿somos conscientes de cómo nos está cambiando vertiginosamente todas las posibilidades que nos brinda Internet?.
Esta revista electrónica de SADIO que hoy lanza nuestra sociedad es un pequeño paso en la necesaria actualización para mantenerse vigente en este mundo del cambio permanente. Esta revista electrónica es la continuación de la antigua revista de nuestra sociedad, que comenzó a editarse en 1960 y se conoció hasta fines de la década del 80 como la Revista de Informática e Investigación Operativa.
Es nuestra motivación dotar a la comunidad informática de nuestro país, y muy en especial del resto de Latinoamérica, de un ambiente de difusión e intercambio de la labor de investigación. Un espacio donde el científico puede contar con un arbitraje exigente pero justo que garantice el crédito y el reconocimiento de haber sido incluido en una revista que esperamos sea prestigiosa y apreciada en todo el mundo académico.
Para no limitar su difusión a solo el mundo de habla hispana, todos haremos el esfuerzo de escribir en inglés y posibilitar así su difusión.
Queremos destacar y agradecer muy especialmente la labor de nuestro Editor, al Comité Asesor y al Comité Editorial que con esta emisión ha concretado nuestro anhelo de verla ya en las calles de Internet.
Dante Ramos